El origen de Talco Dos Caras
Nuestra historia comienza en 1932, cuando Don José María Medina Ayora, conocido por sus amigos como Don Tatán Medina, abre las puertas de una droguería y farmacia llamada Las Dos Caras. Él identifica la oportunidad de posicionar un producto que, en ese momento, no era demasiado conocido en la zona, pero que traería grandes beneficios en un lugar tan caluroso y húmedo como Mérida: el talco.
Su producción comienza de forma artesanal, con la fabricación del talco aboratado y perfumado. Por su eficacia al generar la sensación de frescura y comodidad, pronto gana popularidad entre sus consumidores, convirtiéndose, además, en el remedio para las afecciones e irritaciones en la piel provocadas por las altas temperaturas.
El nombre y logotipo de la marca, surgen a partir de una pintura que se encontraba en la fachada de la farmacia. En esta, aparecía el dios Jano de la mitología romana con dos rostros mirando en sentidos opuestos, representando el presente y el futuro.
La tradición sigue en familia
En 1938, el Sr. Orlando Ricalde Gamboa, después de lograr posicionar a Las Dos Caras a lo largo del estado de Yucatán, el yerno de Don José Medina Ayora, recibe la estafeta para continuar con el negocio familiar, encargándose de hacer crecer la empresa, lográndolo con éxito. En 1982, transfiere la dirección a su hijo menor, Jorge Luis Ricalde Medina, quien se encarga de hacer los primeros cambios de imagen de la marca y amplía la línea de producción, con nuevos aromas de talcos y productos de limpieza.
En el 2006, las hijas de Don Jorge Luis Ricalde Medina toman la dirección de Las Dos Caras. A partir de cambios estratégicos, como la reestructuración interna de los departamentos, el fortalecimiento de su capital humano y la ampliación de su catálogo de productos, han sabido mantener de forma exitosa el crecimiento y expansión de la empresa. En el 2006 la cuarta generación de la familia toman la dirección de la empresa. En 2018, se renueva la imagen y envases de Talco Dos Caras, siguiendo el objetivo de presentarse como una marca moderna y a la altura de las expectativas del mercado.